“Fue como un golpe en la cabeza”. Despertó pasiones sobre el escenario, pero murió sola y deprimida por un amor que no fuePor Karina Bianco
Hay dos personas dentro de mí. Me gustaría ser Maria, pero está la Callas, por quien debo estar a la altura. Así es que lucho con ambas como buenamente puedo”, reveló la artista durante una entrevista reproducida en el documental Maria by Callas. Es que sobre el escenario era una diva temperamental, dueña de una voz excepcional. Pero en la intimidad, una mujer tímida, insegura, que sintió el rechazo de su madre apenas nació porque quería un varón; ese sería el principio de una vida marcada por los desplantes de su madre, el abandono de su padre y la búsqueda incansable e infructuosa de la felicidad y el amor. Maria Anna Cecilia Sofía Kalogeropulu, de raíces griegas, nació en Nueva York en 1923. Debido a la complejidad de su apellido a la hora de pronunciarlo en Estados Unidos, lo cambió por Callas. Tras el divorcio de sus padres, Maria se marchó a Grecia junto con su mamá y su hermana, pero la relación entre ellas no era buena. La joven creció atormentada por el rechazo constante de su madre hacia su aspecto físico (a los 15 años pesaba más de 80 kilos, era miope y tenía nariz grande). Ni siquiera apreciaba las aptitudes de su hija para el canto, a la que calificaba de “potente, pero fea y poco musical”. Ese fue el comienzo de una obsesión que arrastraría toda su vida en relación con su cuerpo.